“Un siglo a la deriva”, Heraclio Bonilla, citado en “Historia del Perú Contemporáneo”, pg. 170; Carlos Contreras y Marcos Cueto
“La turba de negros y cholos armados, montados y sin pueblo que los contrarrestara, porque ellos solos habían sido siempre en realidad toda la población del valle, se precipitaron sobre las haciendas una por una. Los asiáticos sorprendidos, indefensos, ignorantes de su culpabilidad, eran muertos a palos, a machetazos, a pedradas, a cuchillo, de mil maneras. (…)”
“Los cadáveres de los chinos eran arrojados fuera, al medio del pasto señorial, en donde antes que de pasto a las aves, servían de profanación báquica y canivalesca (sic) a las mujeres y a los muchachos. Las mismas negras que habían compartido el contubernio regalado de las víctimas, escarnecían sus cuerpos mutilándolos y poniéndolos por irrisión en la boca entreabierta, figurando un cigarro, los miembros sangrientos y palpitantes que les amputaban (…)
No es ilusión, es una realidad que resurge siempre que las instituciones hacen crisis en nuestro territorio. La violencia sin límites, sin causas aparentes, la búsqueda constante de culpables de la propia situación. El desaliento ante el “destino”, el ajuste de cuentas a los “aprovechados”, el afán de justicia “social”, que blande la venganza, como instrumento.
Hasta que no se comprenda a cabalidad que las instituciones son medios para reducir los conflictos y no para exacerbarlos poco habremos aprendido y tal vez no muy lejos en el horizonte nuevas violencias sean evidentes.
Las escenas narradas corresponden al momento en que habiendo sido Lima tomada por el ejercito chileno las zonas aledañas quedaron desguarnecidas y la población se desbando en luchas y venganzas contra pobladores indefensos pero acusados de los males endémicos y nuevos. Todo un ritual de sacrificios!
Una modernísima página web que muestra el atávico odio xenófobo de los descendientes de esos fanatizados mata-chinos?
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